Al fin llego Mayo y estoy de regreso utilizando redes sociales, después de un mes ausente (Marzo) y otro mes con un perfil muy bajo (Abril). Parece ser que mi experimento de dejar Facebook por un mes (que se convirtieron prácticamente en dos meses, más de eso a continuación) no pudo llegar en mejor momento. El 10 y 11 de Abril, Mark Zuckerberg testificó ante el Congreso de Estados Unidos sobre el uso de datos personales de Facebook (Facebook–Cambridge Analytica data scandal). Seguramente escuchaste de esto y hasta viste memes de como Mark le tuvo que explicar a los del Congreso cómo utilizar Facebook.
El hecho de que Facebook tenga acceso a nuestros datos personales no es nuevo ni debería ser sorpresa, total, todos hemos contestado alguna encuesta de ¿Qué tipo de taco de canasta eres? de un test de Buzzfeed en donde primero tienes que permitir ciertos accesos a tu cuenta. ¿Recuerdan la app de Facebook que te mostraba cómo te verías del sexo opuesto? Esta app generó controversia por los permisos que tenías que ceder para tener acceso a ella. Estamos acostumbrados (para bien o para mal) a delegar datos personales de manera libre. Nos quejamos mucho de estos servicios de redes sociales pero los seguimos usando de manera compulsiva, es parte de nuestra rutina y se nos haría inimaginable cambiar algo de eso. Como mencioné en mi último post antes de partir de abandonar social media, muchas personas mostraron su disconformidad con Facebook, utilizando el hashtag #fuckfacebook en Twitter y probando otras plataformas como Vero, para, de alguna forma, alejarse del monopolio “social”. Con todo esto en contexto, ¿cómo se sintió abandonar Facebook y otras redes sociales por un mes completo y otro mes casi sin utilizarlas? La respuesta corta es: muy, muy bien.
Contexto
En el último post, les mostré datos cuantitativos sobre mi uso de redes sociales durante el mes de Febrero. En resumen, utilicé redes sociales más de 50 horas durante todo el mes. ¿No suena tan grave? Es equivalente a que al mes, te pases más de 2 días enteros en redes sociales, sin hacer ninguna otra actividad. 2 días enteros. A mí me causó mucho impacto enterarme de esto. Sabía que utilizaba mucho estas aplicaciones pero jamás creí que tanto. Además les comenté que durante este período de recolección de datos me di cuenta que llegaba tarde a mis compromisos por distraerme tanto en redes sociales y eso me provocaba mal humor. También hubo momentos de hartazgo completo de estar pegado al smartphone o a la laptop, perdiendo el tiempo en Facebook y estar consciente de eso. ¿Quieres probar haciendo el mismo experimento y recolectando tus propios datos de uso de redes sociales? Revisa las aplicaciones que utilicé para eso. Son aplicaciones de Android pero seguro hay versiones para iPhone.
En general ¿cómo me fue?
No tengo datos cuantitativos de mi experiencia sin redes sociales por más de un mes. En general todo se basa en mi percepción de cómo me sentí y si invertí mi tiempo en actividades más productivas. Pensar que vas a tener muchas horas libres al día porque no vas a utilizar Facebook puede ser un poco abrumante. ¿Qué voy a hacer con ese tiempo libre? Lo cierto es que no fue tiempo libre, ya que lo convertí en otras actividades. Me vi obligado a convivir más con las personas. Si tenía que esperar a alguien en un café, tenía que ir preparado con un libro o hacer plática con alguien de ahí mientras esperaba. Son el tipo de cosas que uno no se da cuenta que no está haciendo por estar en el smartphone. Además surgieron otros proyectos (de los cuales les hablaré en un futuro), en los que invertí tiempo. No voy a declarar que no hubiera hecho estos proyectos si hubiera estado utilizando Facebook, pero lo cierto es que sí hubiera tenido menos tiempo y menos ganas de invertir tiempo en algo así.
¿Qué pasó durante Marzo, mes que no use redes sociales?
Afortunadamente, durante Marzo tuve muchas actividades que me mantuvieron distraído del hecho de estar ausente de una vida social digital. Estuve 10 días participando en una feria de libro dando talleres todo el día, además de estar preparando un evento audovisual, lo que no me dejó mucho tiempo para estar pensando en otra cosa.
Durante los últimos días del mes sin redes, hice un viaje a Bacalar (un auténtico paraíso). Si hubiera hecho ese viaje antes del experimento o después del experimento, me la hubiera pasado compartiendo en Instagram y Facebook lo maravilloso que es el lugar. Pero en cambio, me sentí extremadamente liberado de eso. Tomé una gran cantidad de fotos, pero no sentí la necesidad de compartir lo que estaba viviendo y experimentando, ni tenía ganas de hacerlo. No hay nada de malo en compartir lo que hacemos (siempre y cuando seamos conscientes) y los viajes que realizamos, a mí personalmente me gusta mucho hacer eso, siento que muestra que tengo una vida moderadamente interesante y puedo conectar con alguien que quiere realizar un viaje o me recomienda un lugar el cual visitar, así que este cambio de no compartir nada (ni tener ganas de hacerlo) me resultó muy liberador. Yo recomiendo que hagamos de ambas cosas, compartamos cosas que creamos que hagan conectar a la gente y nos reservemos otras por el simple hecho de disfrutar al máximo las experiencias que vivimos.
¿Y por qué no regresé de lleno a Facebook en Abril?
Casualmente el día que regresé de mi viaje, ya era Abril, y ya podía regresar a utilizar Facebook. Ya podía compartir todas las fotos quee había tomado en mi viaje en Instagram y Facebook. No quería hacerlo. Quería estar unos días más sin esta presión social de regresar a compartir y mostrar lo “interesante” que es mi vida. Pensé que si regresaba a utilizar Facebook de manera compulsiva apenas comenzara Abril, el experimento no me dejaría nada. Sería como romper una dieta embutiendote de comida chatarra. Lo considero un regreso muy agresivo a los hábitos que en algún momento quisimos moderar. Por lo que me planteé un regreso más progresivo al uso de redes. Ya entrado Abril, volví a abrir Facebook e Instagram, publicando una que otra cosa de vez en cuando, pero limitando bastante mi uso. Si alguien quiere hacer este experimento, les recomiendo esta forma de regresar a usar redes sociales.
¿Se cumplió lo que esperaba de este experimento?
La última vez planteé mis expectativas del experimento, veamos cómo me fue en eso:
- Ser más organizado con mis tiempo y llegar más puntual a mis compromisos. Esto mejoró considerablemente, ya que por las mañanas no me la pasaba en Facebook, aunque algunos días sí me la pasé viendo videos en YouTube.
- Creo que entraré en estado de depresión post-social media durante unos días, al tener más tiempo libre. Mi plan para reducir el tiempo de esta depresión: leer libros. Hubieron ciertos días que sí sentí la necesidad de entrar a Facebook. Pero rápidamente buscaba alguna otra actividad por hacer y me distraía. Lo del leer libros fue una solución al inicio, ya que luego surgieron otras actividades, como talleres que impartí, que me dejaban menos tiempo para leer.
- Espero terminar el libro Industries of the Future, el cuál ya empecé y leer otros dos libros durante el mes. Sí terminé de leer Industries of the Future y empecé a leer Free to Make, pero hasta el día de hoy no lo he terminado.
- Cocinar más comidas. Creo que consideraba que no tenía tiempo para prepararme mejores almuerzos o cenas por estar pegado al smartphone. Esto no fue como esperaba. Los domingos cocinaba mis comidas para la semana, por lo que fui más organizado en eso, pero no es como que tuviera mucho tiempo libre diario como pensaba.
- En general, al final del mes, creo que me sentiré más tranquilo y feliz, y con gusto regresaré a utilizar social media de manera más controlada. Lo de feliz no estoy tan seguro, eso puede cambiar mucho con la percepción y el contexto, pero definitivamente me sentí más tranquilo. No sentí la presión de estar respondiendo comentarios en donde me etiquetaron en Facebook, ni estar respondiendo a todos los memes nuevos que salían.
En general, dejar Facebook por un período de tiempo es algo que volvería a hacer y seguramente haré. Creo que me ayuda a poner las cosas en contexto y evitar ccaer en hábitos que a veces pueden resultar hartantes. Tengo que recordarme que Facebook es una herramienta para conectar ocn las personas, y no verlo de otra forma. Facebook, Instagram, Twitter, pueden ser una buena plataforma para conocer personas con las que puedes realizar proyectos, compartir tu trabajo, recibir inspiración del trabajo de otros, llamar la atención sobre un tópico público y hasta empezar un movimiento social. Apoyo todas estas acciones, sigamos utilizando las redes sociales para lo que son, conectar a las personas, y siempre recuerden que las herramientas tecnológicas tienen que estar al servicio de las herramientas y necesidad humanas.
Les recomiendo ampliamente que hagan este experimento. Si lo hacen, cuentenme su experiencia en los comentarios.